La teoría de la gran explosión o el “big bang” explica
qué el universo colapsó y tras una gran explosión, las temperaturas
disminuyeron hasta formar el universo actual, sin embargo, la teoría del big
bang explica las consecuencias y no como ocurrió la explosión, ni la velocidad
de expansión del universo.
En comparación a la teoría de la gran explosión,
Chaves (s.f.) afirma que la teoría inflacionaria: “modifica solamente la interpretación de los
primeros 10-36 segundos de la historia del universo, que pueden
explicar su gigantesco tamaño y su equilibrio entre la gravedad y la
expansión”. En la anterior afirmación se identifican fuerzas gravitatorias y
antigravitatorias; para provocar la expansión del universo las fuerzas de
expansión deben ser mayores en comparación a las fuerzas gravitatorias.
Tras 10-37 segundos, la energía que concentraba el universo creó una presión
negativa, la cual, según la relatividad de Einstein, provocó un “falso vacío”
que resultaba
en una fuerza repulsiva tres veces mayor a la a la presión negativa (Chávez,
s.f.).
La
figura 1 representa una analogía al concepto de inflación universal, causada
por la gran diferencia entre la presión y la repulsión del universo originadas
en 10-37 segundos del universo, provocando el aumento
exponencial, a gran velocidad, del tamaño del universo. Los primeros 10-37
segundos definieron el curso del
universo, y a pesar de la mínima magnitud de tiempo, aún el universo se
encuentra bajo sus efetos, según Santoyo (s.f.): “Desde entonces,
el espacio se ha expandido y con ello, los objetos astrofísicos se han alejado
unos respecto de los otros.”
Figura 8.
Representación de la inflación del universo. (Gutiérrez, 2017)